domingo, 13 de enero de 2008 | |

Carta para una gran amiga



Cada sábado quedábamos para ir al cine, a pasear, y nos lo pasábamos muy bien. Y, lo más importante, tú siempre llegabas tarde con tus risas.
El lunes 19 de noviembre de 2007, a todos se nos partió el corazón cuando nos dieron la noticia fatal, una cosa que no podía ser porque todos te queríamos.
Nunca nadie se ha podido imaginar el vacío enorme que nos has dejado en el corazón como amiga, como amor, como humorista, porque siempre nos hacías reír con tus tonterías que para ti eran cosas importantes.
Mi pequeña gran mujer. Pequeña de cuerpo pero grande de corazón.
Si pudiera pedir un deseo pediría que estuvieras con nosotros eternamente.
Cuando me siento triste miro las estrellas, y allá te veo con tu cara sonriente, y te echamos mucho en falta porque contigo la vida es diferente, con tus risas lo alegras todo, sobretodo a tus amigos.

Drotzu 2ºC

0 cuentistas: