Ya véis cómo podemos cambiar el final de un cuento popular y tradicional por uno divertido y diferente.
Ahora crearemos nuestra propia versión del cuento basándonos en este divertido vídeo.
¡Comencemos a inventar!
¡Cómo ha cambiado el cuento!
"Preámbulo de las instrucciones para dar cuerda a un reloj", de Julio Cortázar
Tiempo.
Para pensar.
Para actuar.
Para vivir.
Para contemplar...sus ojos.
Mafalda, eres única
Una de mis debilidades confesables es leer tiras cómicas de humor ¿inteligente? que logren hacerme reír, o en su defecto sonreír, y replantearme la importancia de seguir actuando en este gran escenario teatral en el que todos representamos nuestro papel (con mejor o peor suerte) a cada paso, en cada momento, cambiando nuestra máscara para adaptarla a cada situación, escondiéndonos entre bambalinas para ocultar nuestros miedos y miserias que son realmente la parte más real de cada uno.
¿No es genial poder ver todo esto a través de la mirada de unos niños?.
¿Inocentes?.
Gracias, Mafalda.
Primeros pasos
Todos tenemos un libro, una historia, un recuerdo inventado, un cuento que nos ha ayudado a crecer con nuestros propios valores.
Sin duda el mío es El Principito, de Antoine de Saint-Exupery, un cuento para el ñiño que todos los adultos llevamos dentro.
Imprescindible.
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